viernes, 19 de abril de 2024

El Estado debe proteger la labor de las y los comunicadores

La portavoz del Gobierno chileno, Camila Vallejo, habla durante la entrevista con EFE, en Santiago de Chile
Por: Meritxell Freixas
La portavoz del Gobierno chileno, Camila Vallejo, dijo en una entrevista con EFE, que la celebración de la 31ª Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa que se celebrará en Santiago será "un momento clave porque Chile abrirá sus puertas al mundo para discutir sobre libertad de prensa, derecho a información y libertad de expresión".

"En ese ejercicio de mirada global, también nos podemos mirar de mejor manera a nosotros mismos", apuntó la ministra.

Bajo el lema ´Prensa para el planeta: el periodismo ante la crisis ambiental´, Chile acogerá entre el 2 y el 4 de mayo el evento internacional más importante sobre libertad de prensa y derecho a la información de la mano de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

En la más reciente clasificación de libertad de prensa elaborada cada año por Reporteros sin Fronteras, el país suramericano bajó un lugar y llegó al puesto 83 de 180 países, un descenso que se repitió por séptimo año consecutivo, desde que ostentó el número 31 en 2017.

La falta de pluralismo y la concentración de los medios en grandes grupos económicos son características propias del ecosistema mediático chileno que mantiene en alerta a las organizaciones internacionales.

"Es muy bueno salir de la burbuja, mirar las experiencias internacionales y ver cuánto hemos avanzado nosotros y cuánto nos falta", indicó la ministra.

El Estado debe proteger la labor de los comunicadores
Según el informe de Reporteros sin Fronteras, las agresiones a periodistas han ido en aumento y fue precisamente esta violencia la que llevó a la ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob) a apoyar una iniciativa legislativa que recoge el modelo de propuesta de ley de la Unesco para la protección de los trabajadores de las comunicaciones y la adecúa a la realidad chilena.

"El Estado debe proteger la labor de quienes trabajan en las comunicaciones y estos no son solamente las y los periodistas; (el proyecto de ley) amplía la mirada de quienes son parte fundamental de este derecho", señaló Vallejo.

La iniciativa, que hoy se encuentra en el Senado en su segundo trámite parlamentario, busca "robustecer la prevención, el seguimiento e incluso la prioridad de urgencia de la Justicia en casos de trabajadores de las comunicaciones que han sido violentados", añadió la portavoz.

Siguen existiendo amenazas y riesgos
Camila Vallejo, que se declaró entusiasta de las comunicaciones, una labor que lleva 12 años desarrollando "desde distintas trincheras" –dijo– como líder del movimiento estudiantil, como parlamentaria después (2014-2018 y 2018-2022) y ahora desde el Ejecutivo, recordó a los periodistas y comunicadores que "lucharon contra la dictadura por la democracia, la verdad y los derechos humanos".

"Hoy eso está un poco más lejos de nuestra realidad, pero siguen existiendo amenazas, riesgos y distintas formas de vulnerar el derecho a la libertad de prensa y a la información", añadió.

Vallejo mencionó que 30 años después de la última Declaración de Santiago sobre el Desarrollo de los Medios de Comunicación y la Democracia en América Latina y el Caribe, del 6 de mayo de 1994, tanto el Estado, como la sociedad civil y los propios medios de comunicación "todavía tienen temas pendientes de asumir" y se mostró convencida de que ser sede del Día Mundial de la Libertad de Prensa contribuirá a "atraer" al corazón del país la reflexión sobre estos temas "tanto en lo global como en lo local".
Fotos: Elvis González, Agencia EFE
Fuente: Agencia EFE

jueves, 18 de abril de 2024

Consumo de medios: las nuevas tecnologías no desplazan a las tradicionales

El nuevo informe de Kantar IBOPE Media analiza las nuevas tendencias de una industria. Entre las conclusiones: el 51% de la audiencia tiene menos de 50 años, el 53% asegura que la TV online cambio la forma de mirar TV y un 46% está suscripto a una plataforma de streaming. 

Kantar IBOPE Media realizó un informe sobre las tendencias del video y la publicidad en la era crossmedia. "La multiplicación de la oferta de contenidos audiovisuales es constante. La evolución de qué, cómo, cuándo y dónde se consumen también. Las audiencias se entrelazan entre la personalización y la necesidad de lo masivo para compartir en la comunidad de la aldea local y la global.", comenta Ariel Hajmi, CEO Kantar IBOPE Media Argentina, Chile y Uruguay.

El interés por los contenidos audiovisuales continúa creciendo en Argentina y la televisión se afianza como el centro de información, emoción y entretenimiento del hogar. La oferta de contenidos y nuevos formatos se multiplica, con una mayor cantidad de pantallas que acompañan a las personas en todo momento.

Los argentinos usan múltiples pantallas de manera cotidiana:
  • 91% tiene acceso a 2 pantallas (TV y celular)
  • 79% a 3 pantallas (TV, celular y notebook)
  • 33% a 4 pantallas (TV, celular, notebook y Tablet)
Otro dato que destaca el informe es que el 85% de los argentinos mira televisión frecuentemente, seguido por ver videos en Youtube (67%). Las redes sociales Instagram y Facebook ocupan el 3er puesto de alcance de visionado mensual con el 53%.

Hajmi reflexiona que: "Para maximizar el tiempo de visionado será necesario generar alianzas para facilitar que se pueda disponer de manera agregada y sencilla todos los tipos de contenidos. Los contenidos en vivo con sabor local sean noticias, deporte o entretenimiento se interrelacionan con los contenidos "on demand", donde las nuevas tendencias muestran el surgimiento del modelo de negocios como el SAVOD (subscription and ad-supported video on demand), que permite acceder gratis a contenidos que están acompañados por publicidad y a otros más exclusivos por suscripción. Otro modelo en crecimiento es el de los canales FAST (free ad-supported streaming televisión) que ofrecen online contenidos programados para cada día y horario como en la "appointment TV".

La Industria del Video en números
  • En la Argentina la pantalla de TV concentra 4hs de visionado diario
  • 51% de la audiencia tiene menos de 50 años
  • Un 42% de los argentinos confía en la televisión como medio para mantenerse informado y a su vez el 36% lo considera su principal fuente de entretenimiento.
  • 53% de los argentinos opina que los servicios de transmisión de TV online cambiaron la forma en que miran televisión
  • El 31% de los argentinos mientras mira TV, consulta internet para saber más sobre un producto o servicio visto en la televisión
  • Un 60% de los argentinos mira streaming de video, ya sea gratuito o pago,
  • 5 horas 43 minutos por semana es el promedio que dedican a ver streaming.
  • Casi 5 de cada 10 argentinos están suscriptos a plataformas pagas de streaming de video
  • El 44% de los argentinos considera que aceptaría publicidad en TV/Video streaming si su suscripción fuese más barata.

El periodismo de calidad es más necesario que nunca

Al construir confianza social y promover los derechos humanos, el periodismo serio y creíble también respalda el rendimiento económico y el desarrollo sostenible
Por: Anya Schiffrin, Dylan W. Groves y Joseph E. Stiglitz
Estudios rigurosos en economía y ciencias políticas confirman que el periodismo de alta calidad tiene una influencia positiva en las normas democráticas, el compromiso cívico y la responsabilidad gubernamental y corporativa. Pero incluso estos beneficios de gran alcance no son suficientes para garantizar que este bien público crucial sea abastecido ampliamente.

Aunque el consumo de noticias se disparó durante la pandemia de COVID-19, las suscripciones han disminuido desde entonces y los medios de comunicación de todo el mundo han despedido a periodistas o incluso cerrado por completo. Esas son malas noticias para todos nosotros.

El nuevo informe de la UNESCO destaca investigaciones recientes que demuestran cuán importante es la información de alta calidad para una economía, una sociedad y una democracia que funcionen bien. Nuevos estudios en economía y ciencias políticas utilizan métodos rigurosos para confirmar lo que los periodistas ya sabían: que su trabajo tiene una influencia positiva en las normas democráticas, el compromiso cívico y la responsabilidad gubernamental y corporativa. Al generar confianza social y promover los derechos humanos, la presentación de informes serios y creíbles también respalda el desempeño económico y el desarrollo sostenible.

La Declaración Windhoek+30 de la UNESCO de 2021, que reafirmó la importancia de la información como un bien público (del que todos se benefician y nadie queda excluido), se basó en numerosos estudios de África, India, América Latina y Estados Unidos. Esta literatura muestra que las noticias y el periodismo de alta calidad promueven la responsabilidad y la capacidad de respuesta incluso en medio de crecientes mareas de mala información y desinformación. De hecho, la verificación de hechos puede contrarrestar las mentiras y distorsiones que ahora inundan las sociedades de todo el mundo.

Además, el periodismo de alta calidad sigue siendo más eficaz que las redes sociales a la hora de difundir noticias precisas y fiables. Si bien la tecnología puede mejorar la difusión de buena información, actualmente está haciendo todo lo contrario. Las grandes plataformas digitales suelen restar importancia a las noticias, alegando que los usuarios están más interesados en otras categorías de contenidos. Pero los datos del Pew Research Center sugieren que el consumo de noticias en todas las plataformas se ha mantenido estable (al menos en EE. UU.) desde 2020. Y con más personas votando este año en las elecciones que nunca, nunca ha habido mayor necesidad de informes de calidad.

Los gobiernos, especialmente, tienen la responsabilidad de garantizar la provisión de bienes públicos. Para permitir un periodismo de alta calidad se requieren regímenes legales que protejan la libre expresión y el "derecho a contar". Pero eso no es suficiente. Para que los periodistas puedan hacer su trabajo, también deben existir leyes y mecanismos de aplicación para garantizar el derecho a acceder a la información: el "derecho a saber". Si bien muchos países han aprobado leyes de este tipo, rara vez se aplican. Cuando las autoridades públicas siquiera se molestan en responder a las solicitudes de información, a menudo lo hacen sólo después de largas demoras y redacciones extensas.

Los medios de comunicación tradicionales son una parte clave del ecosistema de medios y requieren apoyo continuo; pero también lo hacen los más pequeños y los que apuntan a áreas desatendidas. Algunas ideas prometedoras para apoyar el periodismo incluyen proporcionar fondos especiales o exenciones fiscales (como créditos fiscales sobre la nómina o reducciones específicas del impuesto al valor agregado (IVA)) y emitir vales de suscripción a noticias. Durante la pandemia, los gobiernos de todo el mundo lanzaron variaciones de estas políticas, produciendo así una amplia gama de modelos que ahora pueden emularse.

Otro paso crucial es garantizar que los periodistas reciban una compensación adecuada por su trabajo. Las grandes tecnológicas (las propietarias de los motores de búsqueda, las redes sociales y la mayoría de las plataformas de inteligencia artificial) depende de los medios de comunicación para atraer a los usuarios y mejorar sus productos. Dado que las empresas de tecnología no producen noticias por sí mismas, no tienen forma de satisfacer la demanda de los usuarios de noticias y resultados de búsqueda de alta calidad sin el contenido proporcionado por los periodistas. Sin embargo, durante mucho tiempo han utilizado contenidos producidos por periodistas sin ofrecer mucha (o ninguna) compensación, privando así a los medios de comunicación de una importante fuente de ingresos: la publicidad. Este ciclo está destruyendo el ecosistema de información del que dependen ellos y nuestra sociedad.

Muchos países han ayudado a mantener un periodismo de alta calidad mediante inversiones en radiodifusión pública independiente. Las instituciones públicas de radiodifusión saludables generan confianza social y generan un importante beneficio indirecto: la competencia que obliga a las empresas de medios privadas a exigir estándares más altos. Las estructuras institucionales que facilitan el desarrollo de la radiodifusión pública son bien conocidas; lo que se necesita es voluntad política para establecer los marcos necesarios.

Un principio general en economía es que sin apoyo público habrá una oferta insuficiente de bienes públicos. Desafortunadamente, el periodismo de calidad se está convirtiendo rápidamente en la prueba A de este principio, a pesar de que estudios rigurosos demuestran su importancia. El modelo de negocio del periodismo se ve amenazado por el auge de la Inteligencia Artificial y el poder de los monopolios tecnológicos que distribuyen noticias sin pagar un precio justo por ellas, y esto sucede justo cuando la mala información, la desinformación y la polarización política están magnificando los peligros del declive del periodismo.

En todo el mundo existe una sensación cada vez mayor de que la democracia está en declive. Un paso importante para revertir esta situación es mejorar el apoyo al periodismo de calidad, comenzando de inmediato. Los costos de la inacción pueden ser enormes.
Sobre los autores 
Anya Schiffrin: es directora de la Especialización en Tecnología, Medios y Comunicaciones de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Columbia.

Dylan W. Groves: es profesor asistente de ciencias políticas en Lafayette College.

Joseph E. Stiglitz: es premio Nobel de Economía y profesor universitario en la Universidad de Columbia, fue economista jefe del Banco Mundial (1997-2000), presidente del Consejo de Asesores Económicos del Presidente de los Estados Unidos y copresidente del Alto Comisión de Nivel sobre Precios del Carbono. Es Copresidente de la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional y fue el autor principal de la Evaluación Climática del IPCC de 1995.
Foto: Mark Willson, Gettty Images

miércoles, 17 de abril de 2024

EE UU sostiene que Julian Assange no será condenado a muerte si es extraditado

Partidarios de Julian Assange, durante una manifestación de apoyo al fundador de WikiLeaks, el 10 de abril en Londres.

El Tribunal Superior de Justicia de Londres decidirá el 20 de mayo si Reino Unido entrega al activista australiano, fundador de Wikileaks.

Estados Unidos brindó mediante documentación las garantías solicitadas por el Tribunal Superior de Londres, algo que finalmente podrían allanar el camino para que el fundador de Wikileaks, el periodista australiano Julian Assange, sea extraditado desde Reino Unido.

El mes pasado, el Tribunal Superior dictaminó que, sin ciertas garantías de Estados Unidos, a Assange, de 52 años, se le permitiría presentar una nueva apelación contra su extradición para enfrentar 18 cargos por la difusión de miles de reportes de militares estadounidenses confidenciales, registros y cables diplomáticos.

Esas garantías -que en un juicio en Estados Unidos se podría solicitar el derecho a la libertad de expresión de la Primera Enmienda y que no había perspectivas de nuevos cargos que pudieran llevar a la imposición de la pena de muerte- fueron ahora presentadas y el 20 de mayo se conocerá la decisión final del tribunal londinense.

El documento enviado desde Estados Unidos, al que tuvo acceso Reuters, afirma que Assange "tendrá la capacidad de plantear y tratar de invocar en el juicio los derechos y protecciones otorgados bajo la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos".

Sin embargo, en el escrito se establece que una decisión sobre la "aplicabilidad de la Primera Enmienda es competencia exclusiva de los tribunales estadounidenses". El documento también dice que no se solicitará ni se impondrá la pena de muerte.

A la espera de la audiencia judicial del 20 de mayo, los abogados de Assange expresaron que las garantías dadas por Estados Unidos en otros casos "no valen el papel en el que están escritas", haciéndose eco de críticas similares del grupo de derechos humanos como Amnistía Internacional.

Por su parte, Stella Assange, la esposa de Julian, denunció la falta de garantías ofrecidas por Estados Unidos. En un comunicado consignado por AFP, afirmó que Estados Unidos había ofrecido una "no garantía" sobre la posibilidad de que el activista australiano invocara en su defensa la primera enmienda de la Constitución estadounidense sobre la libertad de expresión y una "garantía estándar" respecto a una hipotética condena a muerte.

Según ella, Estados Unidos dice que su marido no puede invocar la primera enmienda, porque no tiene la nacionalidad estadounidense. A juicio de Stella Assange, Estados Unidos "se limita a una formulación descarada y solapada que afirma que él puede 'tratar de invocarla' si es extraditado".
Foto: Henry Nicholls, AFP
Fuente: La Diaria

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